La Paz es de todo menos paz. Agitación, tránsito y trajín por todas partes. Descubrir la ciudad es una tarea que requiere fuerza
y un día intenso. Pero cerca de la capital «de facto» de Bolivia también hay actividades interesantes. Si vas a pasar unos días en La Paz y tienes dudas sobre qué ver y hacer hacer en sus alrededores, aquí van unas cuantas ideas.
Tiwanaku
A tan solo 1 hora y media de La Paz, puedes visitar las ruinas de Tiwanaku, la ciudad sagrada de los Tihuanacotas. Esta milenaria civilización es la más antigua que se conoce del altiplano boliviano. Surgida en torno al 2.000 a.C., el yacimiento arqueológico de Tiwanaku da muestra del grado de desarrollo alcanzado por este pueblo nativo.
Entre estas ruinas del siglo II d.C. se pueden observar los cimientos de la desparecida pirámide de Akapana; los muros del Templo Kalassasaya (Templo de las Piedras Dormidas) donde vivían 7 sacerdotes y 7 sacerdotisas; el patio de las cabezas, con sus 175 rostros tallados sobre roca caliza; y el recinto de Pumapunku (La Puerta del Puma). Además cuenta con dos museos donde se exhiben algunas piezas de cerámica y restos arqueológicos encontrados durante las excavaciones. Impresionante quedarse delante del monolito Bennett, una estatua de 7 metros de altura que representa a un sacerdote tihuanacota.
El recorrido por el yacimiento arqueológico te tomará unas 2 horas, aunque para la excursión necesitarás tomarte una mañana entera. Aquí te dejo más información sobre cómo visitar Tiwanaku.

Camino de los Yungas o Carretera de la Muerte
El trágico pasado del camino de los Yungas ha convertido a la Carretera de la Muerte en una de las atracciones turísticas de primer nivel para quienes visitan La Paz. Este camino une el norte de La Paz con la región amazónica de los Yungas y es célebre por haber sido una de las carreteras con mayor índice de mortalidad en el siglo XX. Una media de 100 personas perecía cada año en el trayecto y los accidentes superaban los 200. Son las consecuencias del inhóspito clima tropical cuya vegetación y accidentes naturales dejan su recorrido lleno de trampas mortales: cascadas que cruzan sobre el camino, deslizamientos de tierra, desprendimientos y niebla intensa.
Si la presentación te ha dejado con el cuerpo helado (o al contrario, te ha puesto la adrenalina por las nubes), déjame decirte que por esta carretera ya no circulan camiones ni vehículos pesados. Hoy solo la recorren los tours en bicicleta. Las empresas que operan este recorrido cuentan con todas las medidas de seguridad para que ningún turista acabe accidentado. La aventura a pedales dura un día completo y se recorren 60 km.
Como recomendación a tener en cuenta: si todavía no te has acostumbrado a la altitud de los Andes, déjate un periodo de adaptación. Un tour de esta naturaleza requiere una buena forma física. Más si estás a 3.000 metros de altura y tu cuerpo necesita aprender a vivir con un menor nivel de oxígeno en sangre.
Valle de la Luna
El mismísimo Neil Armstrong fue quien le dio su nombre a esre paraje debido a su gran parecido con la superficie lunar. Y es que el clima semidesértico del Valle de la Luna te recibirá con un paisaje que bien podría ser de otro mundo. En realidad el Valle de la Luna no es otra cosa que un terreno de arcilla y caliza al que la fuerte erosión del agua y el viento ha dejado un buen surtido de formas sinuosas y retorcidas. Como una cueva a la que se le hubiera quitado la cubierta, las estalagmitas arcillosas crecen del suelo, pegadas unas a otras, formando un perfil escarpado.
Para llegar a él , es necesario tomar un bus (o micro, como le llaman en Bolivia) que vaya hacia Masalla. Una vez allí puedes elegir entre el recorrido de 15 minutos o el de 45 minutos. Este último, aunque requiere mayor esfuerzo te llevará hasta un mirador desde donde tendrás una mejor perspectiva del lugar. El recorrido se realiza a través de una red de plataformas, escaleras y puentes de madera.
NOTA: Si buscas más información sobre el valle, no te confundas de país. En el Desierto de Atacama (Chile) hay otro Valle de la Luna con características similares.
Trekking El Choro
Esta es una opción adecuada si dispones de varios días y te gusta hacer deporte. En mi hostel había bastantes americanos (unas 3 parejas) que lo habían realizado. Se trata de una ruta de tres días por el antiguo camino de los tihuanacotas. El recorrido comienza a 45 minutos de La Paz, en La Cumbre, a una altitud de 4.300 metros. Este trekking atraviesa las localidades de Samaña Pampa, Chucura, Challapampa, San Francisco, Bellavista, Sandillani y finalmente, Chairo. Una vez llegues al destino final puedes buscar un transporte que te lleve de vuelta a La Paz, o bien acercarte a ver la ciudad de Coroico, antesala de la Amazonía.
Ciudad de El Alto

En una ruta por La Paz no puede faltar un recorrido en Teleférico. Aprovecha la ocasión para caminar un poco por El Alto. Esta ciudad forma parte del área metropolitana de La Paz, aunque es independiente a nivel administrativo y en los últimos años incluso supera a la La Paz en población. Es muy recomendable ir acompañado (si es con auien que lo conozca mejor que mejor) ya que puede ser una zona insegura.
También puedes buscarte un tour para ver los famosos Cholets, un estilo muy característico de la nueva arquitectura andina. La palabra Cholet es una contracción de las palabras Cholo (persona de clase alta pero descendiente de los pueblos originarios) y chalet. Así pues los Cholets son las residencias de la nueva clase media/alta boliviana. El arquitecto Fredy Mamani fue el responsable de este nuevo movimiento. Los cholets llaman rápidamente la atención al combinar la estética Art Decó con la inspiración iconográfica de las culturas andinas.
Lago Titicaca e Isla del Sol
Si andas por La Paz resérvate un día o dos para ver la cuna del Tahuantisuyo, o lo que es lo mismo, donde nació la civilización Inca. Desde el pueblo de Copacabana, muy próximo a la frontera con Perú (2 h y media de viaje desde La Paz), se realizan las excursiones al lago Titicaca. Las excursiones al lago navegable a mayor altitud del mundo pueden ser de medio día o de día completo. La visita siempre incluye la Isla del Sol y, dependiendo del paquete, la Isla de la Luna.
Según cuenta la leyenda, el Dios Viracoha (Sol) miró un día hacia abajo y lo que vio no le gustó nada. Para poner orden entre los humanos Viracohca envió dos hijos a la tierra, un hombre y una mujer, llamdos Maco Capac y Mama Ocllo. A ellos les encomendó la tarea de enseñar a los hombres a trabajar los campos y a las mujeres a mantener la casa. Tiempo después, Maco Capac y Mama Ocllo abandonaron la Isla del Sol en busca en un lugar donde fundar un nuevo imperio. Y ahí comienza la historia de la civilización Inca.
Quienes quieran hacer noche junto al lago, pueden encontrar alojamiento en Copacabana o en la misma Isla del Sol. No te pierdas uno de los imprescindibles de los Andes bolivianos.

Como ves los alrededores de La Paz cuentan con actividades de aventura, circuitos culturales, y una variada riqueza paisajística. ¿Cuáles incluirás en tu lista de imprescindibles?