No he cruzado tantas fronteras como para poder afirmarlo con rotundidad, pero la frontera natural que separa Argentina de Brasil es E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R. Si eres como yo, de una zona donde los cultivos son de secano y las lluvias se esperan como agua de mayo, lo mínimo que haces cuando ves tanta agua junta de golpe es parpadear un par de veces para ver si tus ojos no te están engañando con algún espejismo. Las cataratas de Iguazú descargan 1 millón y medio de litros por segundo. La mayor de ellas y la más impresionante es La Garganta del Diablo: entre 400 y 700 litros por segundo.

Que las Cataratas de Iguazú sean una de las 7 maravillas naturales de nuestro planeta no es nada fortuito. El caudal de agua da vida a la región argentina de Misiones alcanzando los 1.500 metros cúbicos por segundo. El agua se dosifica a lo largo de 275 saltos de agua que cuadruplican en extensión a las del Niágara. Son el hogar de coatíes, monos caí, tucanes, jaguares (especie en peligro de extinción en la región), ocelotes y otros muchos. Las cataratas froman parte del área de la Reserva Nacional de Iguazú, con más de 67.000 hectáreas.

Esta obra salvaje de la naturaleza es uno de los rincones que más me gustaron de Sudamérica. Y tras esta breve y necesaria presentación de las Cataratas de Iguazú, arrancamos con los preparativos para tu visita.

¿Cuánto tiempo es necesario para visitar las Cataratas de Iguazú?

Pues tres días es el mínimo prudente para poder verlas bien. Si es un poco más, mucho mejor, ya que no tendrás que hacer la visita a un ritmo acelerado y la disfrutarás más.

Ambos lados no pueden hacerse en el mismo día. Necesitarás hacerlo en dos días. Si empiezas por Argentina, puedes ver las cataratas por la mañana y realizar alguna otra actividad por la tarde, como ver el Hito de las Tres Fronteras. Si empiezas por Brasil, puedes dedicar la mañana a las cataratas y utilizar el resto del día en otra de las muchas actividades que tiene Foz do Iguaçu, como el Parque de las Aves, el Ecomuseo de Iatipú o cruzar al vecino Paraguay.

Ten en cuenta que el día que llegues en el avión va a ser difícil poder ver algo, a o ser que llegues temprano en la mañana. Los horarios del parque en Argentina van de las 8:00 a 18:00 (la última entrada es a las 16:00). En el lado de Brasil el horario es de 9:00 a 17:00, auqnue es cierto que esta parte es mucho más pequeña que la del lado argentino.

Entorno natural iguazú

DÍA 1 | Argentina

El acceso al Parque Nacional de Iguazú se encuentra a 17 km del centro de Puerto Iguazú. Para llegar deberás tomar la línea correspondiente de autobús. Puedes hacerlo en la Terminal de Omnibuses o en la avenida principal, Victoria Aguirre.

Una vez que llegues al parque, solo tienes que pagar la entrada y dejar tus pertenencias en consignas ( solo se te permite entrar un bolso de tamaño moderado o la bolsa de la cámara de fotos). La entrada al parque incluye: el paseo inferior, el paseo superior, el sendero verde y el sendero macuco. Es opcional pagar por un viaje en lancha a un islote en mitad del río, aunque este no siempre está disponible, sino que depende de la época del año y del caudal del río.

1. El paseo superior

El paseo superior te irá mostrando las cataratas desde arriba. Se tarda unos 40 minutos en recorrerlo tranquilamente de un extremo a otro, y otros 40 minutos en volver al punto de inicio. Si únicamente te interesa la Garganta del Diablo y no quieres hacer todo el itinerario superior andando, puedes tomar el Tren Ecológico de la Selva. Sale desde la estación central, al lado de una zona de restauración con espacios para comer. No tienes que pagar nada por subir, pero sí sacar tu ticket. Esto es únicamente una manera de mantener el orden ya que se suele haber mucha gente esperando para montar.

Si escogiste ir caminando, tendrás una larguísima pasarela sobre el ancho del río Iguazú. Transcurridos unos 40 minutos llegarás al montículo desde dónde atisbar la vista más esperada: la Garganta del Diablo. Acercarse al mirador es como asomarse a un abismo siempre sediento de aguas turbulentas. La neblina que se forma entorno a esta enorme garganta es una prueba fulminante y hermosa de la fuerza del agua.

2. El paseo inferior

La parte inferior te llevará por al lado, por debajo y entre medias de las cataratas. Si eres aficionado a las fotos puedes ir preparando tu cámara porque aquí tienes una buena cantidad de escenarios en vivo y al natural. Este recorrido se disfruta más que el de arriba si lo que buscas es ver de cerca las cataratas y no tanto la perspectiva del parque desde arriba.

coatí iguazú
Coatí acercándose a una mochila.

Prepárate para tus nuevos compañeros de viaje: los coatíes. Estos parientes de los mapaches estarán rondándote todo el rato. Especialmente acechantes en las áreas para comer. Agarra bien tus pertenencias, sobre todo si llevas comida que puedan oler con facilidad. Aunque no van saltar encima de ti para quitártela, tienen mucha pericia para agarrar lo que sea y salir corriendo.

Normalmente comen pequeños anfibios y frutas no le harán ascos a esa barrita de Kinder Bueno o al rico sándwich de jamón york que llevas en tu mochila. Pueden parecer graciosos, pero créeme que es mejor no disputarte tu almuerzo con un coatí que ya ha puesto las garras en él. Así que por tu bien y el suyo, mantén las distancias.

fauna Iguazú
Coatí rondando entre los turistas, en el área de servicios.

3. Sendero Verde y Sendero Macuco

Además de visitar las catartas, dentro del parque tienes dos rutas para recorrer el área semi-selvática de Iguazú. Tu entrada te permite el acceso durante dos días al Parque de Iguazú así que si quieres recorrerlo puedes dividir los días y dedicar uno a las cataratas y otro a los senderos.

El sendero Verde es el más corto con apenas 650 metros metros de largo. Se recorre en 10 minutos y es un área más tranquila y menos transitada que los paseos por las cataratas. Por su parte, el Sendero Macuco discurre junto a la ribera del río Iguazú. Es más largo, con unos 3,5 km, y te llevará hasta el Salto Arrechea, una catarata de 20 metros más cobijada que las otras.

Cataratas del río Iguazú

Cruzando la frontera Argentina-Brasil

El puesto fronterizo de Argentina y el de Brasil están a una distancia considerable el uno del otro. Deberás cruzar el espacio entre ambos en autobús. Hay una línea que sale desde el centro urbano de Puerto Iguaçu y te deja en el centro de Foz do Iguaçu. El autobús no suele esperar a que toda la gente selle el pasaporte y vuelva subir. Generalmente deberás esperar a que el próximo autobús te recoja para continuar hasta el siguiente puesto fronterizo.

DÍA 2 | Brasil

Al igual que en el lado argentino, la entrada al parque está a unos 10 km de Foz do Iguaçu. Tienes que preguntar por la línea que lleva a cataratas en el terminal de bus. Éste recorre la carretera pasando por el Museo de cera, el aeropuerto y el Parque das Aves hasta llegar al Parque Nacional do Iguaçu.

Desde la entrada del parque a la catarata hay 11 km. Por eso hay un autobús yendo y viniendo constantemente de la Garganta del Diablo a la entrada. Tiene varias paradas. Puedes bajar frente al Hotel Das Cataratas o continuar hasta el mirador que lleva a la Garganta. Lo mejor es bajarte en la primera parada y realizar el resto del camino “a pata”. Solo así tendrás la vista completa de la enorme quebrada de cataratas del río Iguazú. Básicamente tendrás la panorámica del recorrido que realizaste desde el lado argentino. Pasados unos 20 minutos habrás llegado a la mejor parte de la visita.

1. Garganta del Diablo

La parte más interesante del lado brasilero es la Garganta del Diablo y la pasarela que se adentra sobre el agua hasta su orilla. Prepara tu chubasquero porque caminar sobre la pasarela será como meterte a la ducha. ¿Ya has visto la neblina que había desde arriba? Pues esa misma es la que te envolverá como un aspersor gigante desde la parte de abajo. El recorrido hasta el extremo de la Garganta del Diablo tiene alrededor de unos 100 metros. Suficientes para subir tu adrenalina en un momento.

2. Macuco Safari

Opcionalmente puedes realizar el Macuco Safari, un paseo por el interior del área semi-selvática que cubre la ribera del río Iguazú. Con suerte podrás avistar algunos ejemplares de la fauna que puebla el lugar, como los monos caí, los coaties o los tapirú.

¿Mejor el lado argentino o el brasileño?

Y aquí la eterna rivalidad. La respuesta más corta y honesta: son diferentes y lo mejor es visitar ambos lados. Si me preguntan por mi opinión personal, a mí me gustó más el lado de Argentina porque el recorrido es mucho más amplio y “se ve más”. Pero la pasarela que se adentra en la Garganta de Diablo desde el lado brasilero es demasiado buena para perdértela.  

Alrededor del 80% del Parque Natural de Iguazú está en suelo argentino y por tanto, desde este lado se pueden realizar cuatro itinerarios diferentes: dos por las cataratas, uno en lancha por la ribera del río Iguazú y otro por las rutas senderistas. Por su parte lado de Brasil, cuenta con el 20% de Parque Natural, lo cual no quiere decir que no sea vistoso, ya que desde allí tendrás acceso a una de las vistas más impresionantes de La Garganta del Diablo. La vista será como estar suspendido sobre el abismo, viendo pasar imparable cntidades ingentes de agua.

Así pues, desde el lado argentino podrás pasear entre las cataratas tomando fotos y tendrás la panorámica de las cataratas desde arriba, incluida La Garganta del Diablo. Desde el lado brasilero verás La Garganta del Diablo pero desde abajo, además de tener la panorámica completa del lado argentino rebosado agua por cada rincón.

Estas son indicaciones basadas en mi propia experiencia. A tu elección queda descubrir qué lado te deja más boquiabierto.

DÍA 3| Otros puntos de interés

Además de las Cataratas en sí, tanto Iguazú (Argentina) como Foz do Iguaçu (Brasil) tienen otros puntos de interés para ver o realizar actividades.

1. Hito de las Tres Fronteras

El Hito de las Tres Fronteras es el accidente natural que separa Argentina, Brasil y Paraguay. Desde este punto se pueden ver las tres «costas” (argentina, brasileña y paraguaya), separadas por el agua del río Iguazú y el Paraná. El Iguazú marca la división entre Argentina y Brasil, y el Paraná separa a Paraguay de los otros dos países. Se puede visitar desde cualquiera de los tres países, previo pago de la entrada. (Un lugar que atrae a tantos viajeros, no podía ser desaprovechado por la industria turística).

Yo lo visité desde el lado de Brasil así que es éste en el que me voy a centrar. No creo que el lado argentino sea muy diferente en cuanto a instalaciones y vistas.

El Marco das Tres Fronteiras está un poco retirado del casco urbano de Foz do Iguazú, así que hay tomar el autobús o un moto-taxi. Está pensado como un pequeño parque-museo. Además de la vista que todo el mundo viene buscando, el edificio principal tiene un museo, una sala de proyecciones y la correspondiente tienda con su merchandaising. Fuera hay una placita con una fuente, unos cuantos murales y el mirador. La fila para tomarte la foto con el cartel señalando a los tres países puede tomarte un tiempo. A su alrededor de la placita hay bastantes puestos de comida, y un par de restaurantes aunque obviamente, te saldrá más caro que fuera.

2. Parque das Aves

Muy cerca de la entrada al Parque Natural de Iguazú está el Parque das Aves. En él viven 143 especies de aves exóticas y autóctonas.

3. Bar de hielo

Tanto en el lado argentino como el brasilero se puede vivir la experiencia de estar a 12 grados bajo cero. El bar de hielo es una sala con DJ y un puesto de bebidas que se reponen cada 20 minutos para evitar que se congelen. Antes de entrar te dan los guantes y el abrigo (OJO: llévate dos pares de calcetines y calzado de abrigo o se te congelarán los pies). La entrada sirve para 40 minutos de experiencia en el Polo Norte (o el Polo Sur). Lo mejor es mover el esqueleto para no quedarte congelado.

4. Cruzar a Ciudad del Este (Paraguay)

Río Paraná
Río Paraná visto desde el Puente de la Amistad

Foz do Iguaçú queda muy cerca de Ciudad del Este, en el vecino Paraguay. Desde la parada central de autobuses sale una línea que para muy cerca de la frontera. Después solo tendrás que cruzar andado por el Puente de la Amistad que conecta ambos países. Bajo tus pies quedará el inmenso río Paraná.

Al contrario de lo que se puede esperar cuando se cruza una frontera, la cantidad de gente cruzando por delante del puesto fronterizo sin sellar el pasaporte no es normal. El puesto fronterizo está ahí, pero con poca función. Tal vez sea que como Ciudad del Este es tan comercial se agiliza bastante el tránsito.

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